Ryan Reavis, dealer implicado en la muerte de Mac Miller, es sentenciado a pasar 10 años y 11 meses en prisión.
Mac Miller murió el 7 de septiembre del 2018, con tan solo 26 años, tras una sobredosis causada por consumir una mezcla de fentanilo, cocaína y alcohol, esto indicado en el reporte forense que se efectuó en Los Ángeles. En el caso se implicaron a tres traficantes, uno de ellos llamado Stephen Andrew Walter, fue condenado a 17 años de prisión por un acuerdo de culpabilidad que aceptó al admitir en octubre pasado, que fue él quien suministró a Ryan Michael Reavis, el actual sentenciado, el fentanilo que mató a Miller.
Reavis fue condenado a casi 11 años de prisión y al parecer él había pedido solo cinco años de prisión preventiva antes de ser condenado, esta fue su declaración:
"Este no es un caso normal de drogas. Alguien ha muerto y una familia nunca va a recuperar a su hijo. Mi familia estaría destrozada si fuera yo. Nunca estarían bien, nunca lo superarían de verdad. Pienso en eso todo el tiempo. Y sé que, pase lo que pase hoy, yo soy el afortunado porque mi familia está aquí y yo estoy aquí y volveré a estar con ellos. Me siento fatal. Yo no soy así".
La defensa de Reavis señaló que no es alguien conectado con un criminal mayor, que simplemente es:
"Un adicto a la heroína y a los opioides que entregaba drogas para mantener su propia adicción. No era un proveedor ni un importado”
Sin embargo, esto no fue suficiente, ya que, como explicó la fiscal adjunta Elia Herrera al juez, el hombre de 39 años seguía vendiendo pastillas desde que el rapero había muerto. Al ser detenido se le encontraron tres armas en su poder, balanzas digitales con restos de heroína y metanfetamina, talonarios de recetas en blanco y pequeñas bolsitas.
Según los fiscales, el caso contra Cameron James Pettit, el tercer implicado, sigue pendiente.
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