Un misterio sobrevuela Estados Unidos. Tres “objetos no identificados” fueron derribados en tres días por el Departamento de Defensa y se añaden al supuesto globo espía chino derribado la semana pasada en la costa de Carolina del Sur en un incidente que disparó la alarma y la tensión entre las dos primeras potencias mundiales.
El Pentágono afirmo el no poder esclarecer la procedencia de estos últimos objetos voladores y dando respuestas no muy claras, mientras se investiga lo ocurrido: “No descartamos nada”, ha dicho el general de las Fuerzas Aéreas, Glen D. Vanherck. Estos son algunos de los interrogantes que deja la “alerta máxima” creada en los cielos del país norteamericano.
“No hay indicación de aliens o actividad extraterrestre con estos derribos recientes”, ha señalado la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karines Jean-Pierre. “Me encanta la película ET, pero lo voy a dejar ahí”, ha bromeado.
Hay que recordar que el 4 de febrero el ejército estadounidense derribo un presunto globo de vigilancia frente a la costa de Carolina del Sur. Había estado a la deriva durante días volando sobre EE.UU. Las autoridades dijeron que venía de China y había estado monitoreando sitios confidenciales.
Después el 10 de febrero Estados Unidos derribo otro objeto frente al norte de Alaska que, según los funcionarios, carecía de cualquier sistema de propulsión o control.
Sin embargo, al día siguiente el 11 de febrero un avión de combate estadounidense derribo un "objeto aerotransportado de gran altitud" sobre el territorio canadiense de Yukón, a unos 160 km de la frontera con Estados Unidos. Fue descrito como cilíndrico y más pequeño que el primer globo.
Y para finalizar el 12 de febrero aviones estadounidenses derribaron un cuarto objeto de gran altitud cerca del lago Hurón "por precaución".
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