La situación con Rusia va más allá de un conflicto armado, la guerra se ha extendido en prohibiciones, sanciones y bloqueos de diferentes actividades tanto físicas, como en medios digitales.
Los medios de comunicación, como suele ser habitual, fueron limitados y en este caso en particular refiriéndonos a las redes sociales como lo son Facebook y Twitter, esto en un intento de frenar el uso de las herramientas de comunicación de las compañías, que incluyen Instagram, Messenger y WhatsApp.
Una de las primeras acciones que sucedieron al iniciar el conflicto formalmente, fue la de distintos personajes negándose a entrar a Rusia pese a sus compromisos como lo fue el caso del piloto de Fórmula 1 Sebastián Vettel y el Gran Premio que tomaría lugar en dicho país, sin embargo, posteriormente la Federación internacional del automóvil (FIA) suspendió el evento para unirse al movimiento antiguerra que se ha generado en todo el mundo.
Aunque no es el único caso, ya que igualmente en el mundo del deporte la FIFA anunció inicialmente que Rusia no podría competir con ese nombre y cuando lo hiciera sería sin público, después agravaron la suspensión totalmente hasta nuevo aviso, dejando en claro que de ninguna forma podrían competir tanto la selección varonil, como la femenil oficialmente; incluyendo también el mundial que sucederá a finales de este año.
Estas acciones aunque comprensibles, pueden generar comportamientos xenófobos y esto tampoco es la solución.
Algo que era de esperar, es que tanto Estados Unidos, como la Unión Europea, acordaron bloquear selectivamente bancos del sistema SWIFT, que es la base del sistema financiero global, y aunque las criptodivisas podrían ser una solución para Rusia, se reporta que las plataformas están colaborando con el gobierno de Estados Unidos para impedir que estas sean utilizadas para evadir las restricciones a las que se le han sometido.
En definitiva es un conflicto con mucha complejidad e intereses políticos, ojalá se pueda evitar más tragedia para la gente tanto Ucraniana como Rusa, que ninguno de los ciudadanos se la ha pasado bien últimamente.
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