La artista británica estrenó el cuarto álbum de su carrera con 12 canciones que han marcado su vida
Después de una pausa prolongada, Adele ha regresado con su nuevo álbum ‘30’, el cual se llama así porque la artista siempre les coloca el nombre de la edad que tiene al momento de estrenarlos.
Entre las 12 canciones que integran el nuevo disco de Adele, hay una que resume su valor confesional. Se llama “My Little Love” (Mi Pequeño Amor) y está compuesta por unos audios en los que se oye que la cantante conversa con su hijo Angelo sobre la decisión de separarse de su padre. “Mami ha estado sintiendo cosas muy fuertes últimamente. Estoy un poco confundida y no sé realmente qué estoy haciendo”, le dice Adele a su pequeño hijo. La sensación de intimidad con este álbum es muy diferente a los otros que ha creado, incluso, en algunas ocasiones se siente como si estuviéramos a un lado de ella.
En “30”, Adele fue más allá de una canción y demostró que se sobrepuso a lo que considera fue la peor etapa de su vida, aquella en la que el final de su matrimonio con Simon Konecki, su pareja por diez años, le hizo creer que estaba repitiendo con su hijo los mismos errores que cometieron sus padres con ella.
Adele demuestra que su madurez también es vocal y no solamente emocional. Con “To Be Loved”, dedicada a su padre alcohólico, cuyo distanciamiento en su infancia le hizo creer que no era digna de amor, la cantante desborda tal potencia que ya ha dicho que no se siente capaz de incluir esa canción en conciertos en vivo.
Tras el estreno de ‘30’, Adele volvió a aparecer en el ránking de los discos más oídos en Spotify. Hasta el momento, los temas “To Be Love”, “Can I Get It”, “I Drink Wine”, “Oh My God” y “Love is a Game” son los más reproducidos de todas las plataformas de streaming.
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